Hoy crezco un año más. Pero lo que más me gustaría es saber que no solo he crecido un año sino que he crecido en la vida, que he crecido en el trabajo, en la casa, en la forma de afrontar las cosas, que he crecido como deportista, como triatleta, que he crecido como persona.
Hace poco más de un año comencé mi andanza en el triatlón, ya había hecho algunos pinitos como el duatlón de San Pedro y había corrido algunas carreras a pie como la nocturna de Roquetas, pero en Almería fue mi bautizo en el triatlón, y un año después, aquí estoy, afrontando una temporada en la que he conseguido mejorar bastante, pero que aún puedo mejorar mucho mas.
Las últimas carreras me han demostrado que estoy fuerte y que empiezo a coger un ritmo bastante interesante, pero todavía queda un tirón fuerte de otro año al menos para estar ahí arriba, en algo más que un segundo plano, me falta el fondo y poco a poco lo cogeré, o al menos eso espero, ya que he llegado hasta aquí espero no venirme abajo.
Por lo pronto he tenido que tomar una decisión esta semana que creo sabia, y es que tras unos días con la garganta tocada, ayer me puse peor y acabé saliendo del trabajo eshausto y sin energía, la noche fatal, y llevo con fiebre desde anoche, esta mañana me he ido a trabajar con fiebre, aunque se me ha pasado un poco, al pasarse el efecto del paracetamol me ha vuelto a subir, y así llevo todo el día, sudando como un cerdo, asi que he pensado que mejor voy a seguir descansando toda la semana hasta que me ponga mejor, y es que no creo que me venga nada mal tomarme un descansito antes de afrontar la parte más dura de la temporada, los triatlones de Velez Rubio y Estepona y por último el campeonato de España de Pulpí.
Pero es que... ahora que le había cogido el tranquillo y que empezaba a correr bastante bien, me da un palo que no veas dejarlo. Veo a la gente por ahí entrenando y me da regomello, no puedo evitar pensar que ellos están avanzando y yo no, pero hay que ser inteligente y pensar que yo estoy avanzando de otra forma que es muy necesaria también.
Hoy toca quedarse en casa viendo el partido con la cosilla, porque con 38 de fiebre a pocos sitios voy a ir. Hace dos años justamente ganó España la eurocopa el día que cumplía 30, a ver si hoy me hacen otro regalito, y si no, pues nada, que tampoco se acaba el mundo y hay mas deportes a parte del fútbol.
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