Hipotermia

Hipotermia (del griego hypo que significa debajo y therme que significa calor) es el descenso involuntario de la temperatura corporal por debajo de 35º C

Si hace mucho frío, la temperatura corporal desciende bruscamente: una caída de sólo 2 °C puede entorpecer el habla y el afectado comienza a amodorrarse. Si la temperatura desciende aún más, el afectado puede perder la consciencia e incluso morir.

Se considera hipotermia leve cuando la temperatura corporal se sitúa entre 33 y 35 °C, y va acompañada de temblores, confusión mental y torpeza de movimientos. Entre 30 y 33 °C se considera hipotermia moderada y a los síntomas anteriores se suman desorientación, estado de semiinconsciencia y pérdida de memoria. Por debajo de los 30 °C se trata de una hipotermia grave, y comporta pérdida de la consciencia, dilatación de pupilas, bajada de la tensión y latidos cardíacos muy débiles y casi indetectables.
Pues tras esta definición me diagnostico hipotermia leve a moderada. Si a esto le añadimos un golpe de calor posterior, entonces ya no te digo na lo que he padecido yo hoy en Torre del Mar. Y es que si puedo evitar volver a competir a esta ciudad mejor que mejor, porque ya cada vez que voy allí me pasa algo chungo por culpa de la organización, de la mala organización.

Yo no se de quién ha sido la maravillosa idea de que nademos sin neopreno, pero vamos que no entiendo porque se han empeñado en seguir erre que erre contra la voluntad de los triatletas que parece ser lo menos importante a la hora de organizar un evento de estos. Y si a eso le añadimos la reiteración de los problemas de organización que ya se produjeron en el duatlón, un avituallamiento paupérrimo, pauperrísimo, y encima no te dan ni una mísera camiseta (primer sitio en el que pasa esto), el resultado es... que ya tengo que tener muchas ganas de competir para volver allí, porque digo yo que después de 18 triatlones podían haber aprendido ya a hacerlos.

No me voy a enrrollar con la crónica de mi carrera porque no creo que le interese a muchos los detalles de la carrera de un globero como yo, así que por encima lo que ha pasao es esto:

Bocina! y me lanzo al agua, al principio parece que voy muy bien y que no hay problemas, la primera vuelta bien, pero llegando a la orilla me doy cuenta que la segunda me va a costar un disgusto, y efectivamente, me empiezo a enfriar y la sensación es malísima, muy desagradable, pero se que la única forma de salir de ahí es acabar cuanto antes, aunque ya no intento seguir un ritmo determinado para llegar pronto sino que estoy justo de fuerzas y aletargao por el frío y me concentro en simplemente llegar, ¡que se acabe esto de una vez por dios!
Así consigo llegar a la transición, salgo desorientado y congelado, no se muy bien donde estoy, veo a la cosilla y le indico con un gesto que estoy muy helado, la indignación de la gente que acompaña a los triatletas crece por momentos.

Llego a la bici, hago una transición rápida, pero cuando voy a salir y a montarme en la bici, el mareo es tan grande que intento subirme y casi me caigo, lo intento dos veces y no puedo, al final me subo como puedo y pierdo un tiempo precioso porque el grupo se me ha escapado.

Los primeros kilómetros de bici son un infierno, esoy temblando todo el rato, las manos se mueven como si tuviera párkinson, y de repente me doy cuenta de que las ruedas de la bici estan sueltas y se mueven bailando haciendome perder el equilibrio, me extraña mucho, miro una y otra vez y no veo nada, y es que no eran las ruedas, sino mi desorientación y mi equilibrio que estaban fatal y me hacian ir tambaleándome de un lado al otro de la carretera.

Me adelantan varios hasta que me doy cuenta de que estoy desequilibrado pero no hundido, las piernas estan bien, asi que a pedalear. Me engancho al primero que pasa y sufriendo en cada sombra que pasaba un frio horroroso, y sin entrar en calor hasta el km 10 pero tirando para adelante, no tardo en empezar a adelantar gente, si no he adelantado a 100 tios con la bici no he adelantado a ninguno. Me preguntaba continuamente si es que me estaban dejando ganar o que coño pasaba. Yo veía curva tras curva a gente sobre la bici muy lenta y yo les pasaba como un avión, aunque llegando al pueblo donde se daba la vuelta me empiezo a cruzar con los que aun quedaban y cuento unos 100 mas.

El gel que tenía pillado con una gomilla al manillar para tomármelo, se me cae por los botes que pega la bici en las bandas sonoras que algunas eran como el bordillo de una acera y no se como no me he cargado la bici, entre las que saltaba dando botes y las que te comías porque no te las esperabas, la bici no se como ha seguido de una pieza, algo me habré cargao seguro, además del plano que he hecho al llegar a las bandas que habia juntas en plena bajada a toda leche.

La bajada se me da peor, pero no me adelanta nadie, sin embargo yo adelanto a otros cuantos, pero algunos se consiguen alcanzar bajando y se me pegan a rueda. Bajo con ellos y cuando llegamos al llano pego un tirón y los dejo sentados, porque veo al fondo un grupito y creo que puedo llegar a ellos solo, y efectivamente, me pego un sprint y me tiro todo el llaneo hasta Torre del Mar solo a piñon para pillarlos.
Por fin lo consigo justo antes de la segunda transición y salgo a correr con ellos, pero reventao de la bici, ahora necesito adaptación asi que pongo la velocidad de crucero, eso implica que me adelanten algunos pero yo adelanto a mas y tras los primeros metros fáciles de carrera viene el sufrimiento, tengo una velocidad determinada, si subo me falta el aire y el corazon me dice que no puede y si bajo empiezo a sentir todos los dolores que la adrenalina me tenía apaciguados, asi que mantengo ese ritmo, sufriendo al límite con ese calor sofocante y esa impotencia que produce el correr después de todo lo que ya ha acontecido.

Si ya es duro correr, correr después de la natación y la paliza de bici es lo peor del mundo, ahora entiendo porque es el deporte mas duro del mundo.

Tras la primera vuelta a pie veo que algunos ya están llegando a meta, pero yo me concentro en mi carrera, no hay objetivos, alcance a uno del club a los primeros kms de recorrido y no me ha seguido a pesar de que bajé el ritmo, y los demás del club están muy por delante, asi que me busco alguien que lleve un ritmo parecido al mio, y aparece por allí un almeriense del hecacer que me adelanta y le sigo hasta la meta durante los 5 kms de la segunda vuelta.

En todo momento fui detrás de él a rebufo, asi que, aunque podía, decidí no sprintar y quitarle el puesto, ya que no me parecía justo y me dedico a entrar justo detrás de él.

Un aquarius, un cacho de plátano y 2 dátiles, ese es el avituallamiento, y además pido un segundo aquarius y me dicen que se esta agotando y el agua también, y todavía queda mas de la mitad de gente por llegar, ¡que triste!

Eso si, los fotógrafos profesionales ya tienen reveladas y expuestas las fotos de la natación para que gustosos vayamos a comprarselas. No, en eso no escatimemos esfuerzos, ¡que vergüenza! no les doy ni un duro mas a esta gente.

Encima empiezo a notar los efectos de un pequeño golpe de calor, asi que nos vamos a por el coche la cosilla y yo y ni me entretengo en hablar con la gente, me quiero ir de allí cuanto antes porque no me encuentro muy bien, pero al menos he acabado.

Me quedo con el parcial de ciclismo que ha sido espectacular para mi adelantando a tanta gente, tengo claro que ahora mismo lo que se me da mejor es el duatlón, y que la natación sigue siendo mi talón de aquiles, pero no pienso rendirme, algún día nadaré bien y lo haré de forma que salga con los primeros grupos, y ese día podré sacar provecho de mi potencia en la bici. Hasta entonces habrá que seguir levantándose a las 6 de la mañana los Martes y Jueves y machacarse hasta que como dijo alguien, convertir mis puntos débiles en puntos fuertes.
Eso sí, después del día duro que he tenido me merezco un buen descanso, una comida abundante, postres ricos ricos, juegos de mesa como ya es habitual y un buen baño fresquito, pero no más de la cuenta, jajaja.

Ahora, a disfrutar del Dextro Energy y soñar que soy uno de ellos, pero sin sufrir, desde el sofalito de casa, jeje.